"De pensamiento es la guerra mayor que se nos hace: ganémosla a pensamiento" José Martí

sábado, 8 de marzo de 2014

Pavel Vidal: “La desaparición del CUC va a ser bastante rápida”

Milena Recio • 8 de marzo, 2014

Un día hasta ahora desconocido pero probablemente más próximo de lo imaginado, será el “Día Cero” para que arranque en firme el proceso de la unificación monetaria señalada desde 2011 por el programa de los Lineamientos que conduce la política económica del gobierno cubano.

Una intrincada Resolución, la 19 de 2014 del Ministerio de Finanzas y Precios, publicada en la Gaceta Oficial, es la que trae la “nueva” el mismo día en que el economista Pavel Vidal participa en el evento “Fe religiosa, institucionalidad nacional y modelos sociales” que ha organizado la revista Espacio Laical en La Habana.

La disposición describe las medidas financieras y contables que entrarán en vigor el día antes de la unificación monetaria y describe los procedimientos y normas de la revaluación del peso cubano en las entidades estatales.

En la antesala de su ponencia, Vidal estuvo dispuesto para “decodificar” el documento que para la mayoría del público sigue siendo ininteligible, y además imaginar las consecuencias de este paso trascendental en el proceso de las reformas en curso en Cuba.

Pavel Vidal: Por lo que entiendo, hay una intención, que es de todas las reformas, de tratar de imaginarse las cosas desde arriba cómo serían, de tratar de pensarlas antes que sucedan y entonces es muy burocrático, muy burocrático. Entonces, son todas las regulaciones, sobre todo de política fiscal, no es tanto monetaria como fiscal y de precios. Ellos ahí están regulando todo lo que va a suceder a partir de la devaluación del peso cubano en la empresa. Es lo que ellos llaman el Día Cero. Se están preparando para eso. Tras la devaluación habrá un grupo de efectos en las empresas, en lo que son la valoración de los inventarios, todos los activos, las deudas, todo eso que está valorado en CUC para llevarse a peso cubano se va a multiplicar por una tasa de cambio que no dicen cuál es, por eso es que es fiscal y no tanto lo monetario.

La devaluación, cuando tú la aplicas a la empresa, y obviamente será una devaluación significativa porque los experimentos hablaban de 1 a 10, eso es una devaluación del 900%, hay muchos efectos, sobre todo efectos inflacionarios, efectos sobre los salarios y sobre los balances de las empresas; esos son los tres efectos. Esta es una regulación que va a controlar esos efectos. Lo que yo no logro percibir es hasta dónde están anulando los efectos o hasta dónde los están amortiguando. Sería bueno que los amortiguaran, pero no que los anulen. Si los anulan, estaríamos hablando de una devaluación nominal y no real. Si los amortiguan estaríamos hablando de una devaluación real. Pero es tan burocrática la Resolución y contiene tantas formulitas de mecanismos de precios, de conformación de salarios, que hay que estudiárselo con mucho detalle. Ahí regulan valoración de activos, pasivos, precios mayoristas; ahí están regulando los efectos dentro de las empresas. Pero también están regulando precios minoristas y salarios, que son las vías por las cuales la unificación monetaria afecta a la población, que no es a través de la tasa de cambio de CADECA.

Milena Recio: ¿Cómo puede leer la población esta Resolución, este momento, este paso que indica que evidentemente va en serio la unificación?

PV: Hay que estudiar en detalle eso: los efectos sobre los precios minoristas y sobre los salarios. Me da la impresión, lo que pasa es que no quiero hacer una afirmación de ese tipo, que no están anulando los efectos y que sí habrá efectos sobre los precios minoristas y sí habrá efectos sobre los salarios.

MR:
¿A qué te refieres exactamente? ¿Qué tipo de efectos puede haber?

PV:
Aumento de los dos, de precios minoristas y de salarios.

MR:
Pero el presidente Raúl ha dicho hace unos días en el Congreso de la CTC que no va a haber modificación del salario. “Sería irresponsable y con efectos contraproducentes disponer un aumento generalizado de los salarios en el sector estatal”.

PV: No habrá reforma general de salario… Puede haber sectoriales. Es muy importante para que las empresas que se vean beneficiadas por la devaluación puedan subir salarios, porque lo importante es que la devaluación los efectos iniciales casi todos son costos, los beneficios vienen después, y los beneficios dependen de la respuesta de la empresa estatal, que respondan, que si están en una mejor condición financiera produzcan más o exporten más.

MR: ¿Cuba tiene suficientemente planteada una política salarial descentralizada? O sea, ¿existen mecanismos regulatorios que den cobertura a decisiones empresariales, locales, sectoriales, sobre salarios?

PV: Todo está regulado por el Plan, el Plan autoriza los salarios. Pero aquí hay una fórmula, que es lo que yo no logro todavía entender, de hecho me habían dicho que habían varios seminarios explicándole a los propios empresarios cómo se contabiliza todo esto. Pero por la lectura que yo hice me parece que sí habrá efectos en los salarios y otras declaraciones que se han dado, se ha dicho que la devaluación puede ser un mecanismo para romper el círculo vicioso entre bajos salarios y baja productividad: no hay más salario porque no hay productividad y no hay productividad porque no hay salario. Entonces, con la devaluación, las empresas se pueden ver beneficiadas, aumentan salarios, los trabajadores están más incentivados y aumenta la producción y la productividad.

MR: ¿En qué plazo tú supones que eso pueda tener una influencia sobre el conjunto macro de la economía y sobre la micro economía, y la economía doméstica? ¿Cómo lo ves?

PV:
Según la lectura que yo hice, parece que la cosa va a ser más rápida de lo que uno esperaba. Nosotros siempre hablábamos, los académicos, de una unificación de las tasas de cambio y después una unificación de las monedas. Pero por lo que entiendo de la Resolución se invierte, porque están hablando del Día Cero, y el Día Cero desaparece el CUC, todo se pasa a pesos, eso es unificación monetaria.



MR: ¿Esa desaparición del CUC se refiere solo a nivel contable o sucederá en simultáneo a nivel de la circulación también? Ese Día Cero, ¿prevé la extinción del CUC a nivel de la circulación?

PV: Ahí entendí que es la extinción del CUC en la empresa. Como fue en el año 2003 en las empresas, que se desdolarizó la economía. Incluso la Resolución habla de que lo que sucede es una venta de los CUC al Estado, al Banco Central, a cambio de pesos cubanos. Y eso sucedió así con los dólares. Normalmente las políticas económicas toman experiencias previas. Y entonces no es ilógico pensar que, efectivamente, en unas semanas, en pocas semanas, todas las empresas van a venderle sus CUC al Banco Central a cambio de pesos cubanos. Lo que no me queda claro es hasta dónde eso llega a la población. En los años 2003 y 2004 fue primero la empresa y al otro año la población. Pero la Resolución no habla explícitamente de eso.

MR:
Todas estas modificaciones tienen un plazo para su desarrollo…

PV: Siempre se ha hablado de tres años, porque los Lineamientos fijan como horizonte el 2016. Los Lineamientos son de 2011, con un horizonte quinquenal que finaliza en 2016. Entonces si la reforma monetaria empieza en 2014, hasta 2016 son tres años. Pero por lo que estoy viendo, la desaparición del CUC va a ser bastante rápida, este año, para la empresa, no sé para la población. Me imagino que no, eso crea demasiada incertidumbre, tiene que haber un proceso en el cual convivan las dos monedas como medio de ahorro para los depósitos en los bancos.

MR: La pregunta que todo el mundo se está haciendo ahora mismo…Si alguien tiene CUC acumulados, ¿qué debes hacer con ellos?

PV: Se ha dicho, y fue también lo que se hizo en los años 2003, 2004, que nadie pierde con la reforma monetaria, eso son cuentas de ahorro. Por tanto, si eso es así y se ha reiterado, pues, nada, manténgalo diversificado, es siempre la mejor opción, una cesta de monedas.

MR: ¿Qué relación existe entre este proceso de organización monetaria y financiera interna y las expectativas de inversión extranjera que puedan hacerse las autoridades cubanas desde Cuba o los potenciales inversionistas que miran a la economía cubana desde el exterior esperando movimientos?

PV: Sí. Los inversionistas extranjeros básicamente trabajan en dólares, esto sería para la desaparición del CUC, es decir, directamente ellos no se ven afectados. Pero sí hay beneficios para los inversionistas extranjeros y para todos en una economía con una única moneda y con una tasa de cambio que sea más cercana a la de equilibrio. Es decir, en el mediano plazo todos ganan, la población, las empresas estatales, los inversionistas extranjeros, porque se sale de esta situación actual que es muy distorsionante: dos monedas, dos tasas de cambio, genera millones de ineficiencias.

El inversionista extranjero hoy en día queda aislado de toda la economía en pesos cubanos, el peso cubano no les interesa porque no es convertible. Cuando toda la economía funcione en pesos cubanos y el peso cubano sea convertible, muchos sectores, que hoy no son de interés para el inversionista extranjero por una restricción monetaria pues serían potenciales sectores de interés para el inversionista extranjero, la telefonía hacia los cubanos, el transporte, la propia agricultura, es decir toda la economía es potencialmente de interés para el inversionista extranjero. Además de que a la empresa extranjera le interesa vincularse con la economía nacional, con dos monedas es muy difícil, con una sola moneda ellos pueden vincularse más con la economía nacional y disminuir costos y, por esa vía, obtener mayores beneficios.

MR: ¿Cuáles son los riesgos que tiene esta operación? ¿Qué podría ocurrir para que fallara este proceso de unificación?

PV:
Este proceso tiene costos y beneficios.

MR: ¿Cuáles serían los costos?

PV: Los costos son la inflación y los balances de las empresas. Hay empresas que van a tener que cerrar. Eso es un costo pero es necesario, hay más transparencia y tú estás viendo bien quién es rentable y quién no es rentable, quién es eficiente y quién no, y el que no sea eficiente pues hay que sacarlo del juego. Y los costos inflacionarios lo importante es que sean de una vez, es decir, que no se genere una espiral inflacionaria sino que controlen esa espiral inflacionaria. Pero, como es bueno que algunas empresas cierren, también es bueno que haya un poquito de inflación porque los precios necesitan un ajuste. Lo importante es que eso se controle, que no se vaya de las manos, que es lo que están intentado hacer con esa Regulación del Ministerio de Finanzas.

Pero lo más relevante es que los beneficios superen los costos y los beneficios dependen de la reacción de la empresa estatal, que efectivamente haya una respuesta productiva a la devaluación. Eso en término de dos o tres años. Ya en cuatro o cinco años, cuando toda la economía funcione en pesos cubanos pues ya, ahí hay muchos beneficios, tienes una tasa de cambio más realista, una única moneda, es decir, todo eso son beneficios, que implican una responsabilidad, porque entonces, todo lo que es la política monetaria y fiscal, que respalda al peso cubano, pues es fundamental, transparencia, reglas, cuál es la regla para la emisión de pesos cubanos. Hay un proceso que viene que es importante que es que el déficit fiscal ahora este año se financia solamente un 30% con emisión de dinero, eso se debe llevar a que sea un 100% mediante financiamiento de deuda pública, sin emisión.

MR: Porque la emisión pesa sobre la inflación…

PV: Exactamente, son mecanismos que hacen falta. Se deben ir consolidando para cuando, en tres años, ya todo funcione exactamente con pesos cubanos y con una única moneda pues sea un peso cubano creíble. Porque todos estos beneficios de que yo te hablo para el inversionista extranjero es pensando en un peso cubano creíble, convertible, con unas reglas, con transparencia, con estadísticas…

MR: En ese escenario, ¿cuándo podría darse el despegue de la economía cubana? Ya sabemos que este y el próximo serán años difíciles…

PV: Va a ser difícil, estamos en un horizonte de dos años para que haya una respuesta productiva, de los exportadores; hay que ayudar a los exportadores, hay que darles crédito. Probablemente algunas empresas se vean inicialmente afectadas pero tengan potencialidades a futuro entonces se les pueda dar un subsidio. Es decir, también hace falta una intervención estatal.

MR: Es decir, lo que se va a producir por esta medida es un gran reordenamiento empresarial.

PV: Inicialmente es un shock y ya después entonces viene la reacción y esperamos que sea una reacción positiva si se crean las condiciones. Por eso incluso los economistas del Banco Mundial coincidían con los economistas de la Universidad de La Habana en que la reforma monetaria necesita ir acompañada de una reforma estructural de la empresa estatal. Es que los beneficios dependen de la empresa estatal, ella necesita tener las condiciones para reaccionar. Y ahí hay siempre muchas dudas porque con la empresa estatal siempre hay muchísimas dudas.

MR: Hemos estado hablando todo el tiempo de la empresa estatal. Pero hace más de un año el sector de trabajadores autónomos se mantiene sin crecer apenas con una cifra en el entorno de los 450 mil aproximadamente. ¿Estas nuevas condiciones que tú estás imaginando, financieras, monetarias, podrían tener un efecto positivo para darle algún impulso al sector cuentapropista?

PV: La reforma laboral debe continuar. La empresa estatal necesita ser eficiente, para ser eficiente necesita disminuir la cantidad de empleo, demasiada fuerza laboral para tan pocos resultados económicos no es sostenible. Entonces tiene que seguir el tránsito de empleados desde el sector estatal al no estatal. Pero, como tú dices, ya eso está llegando a una meseta, que parece ser que es el medio millón. Con las regulaciones actuales esa es la meseta, es decir, las nuevas licencias ya no compensan las licencias que se devuelven, la natalidad y la mortalidad están ahí mismo. Estamos llegando a un límite. También se esperarían nuevas flexibilizaciones…

MR: En ese sector.

PV: Sí. No tiene nada que ver con la doble moneda.

MR: Pero es parte del paquete de cosas que se necesitan. Y la inversión extranjera.

PV: Eso también, que la Ley de Inversión Extranjera no sólo vaya a los grandes proyectos sino también a nivel de Pymes. Pero lo que te iba a decir es lo que todo el mundo dice, lo de los profesionales también, darle paso al profesional, que es la principal contradicción que uno ve en la reforma cubana, que cuando tú quieres mirar con optimismo a Cuba en el futuro piensas en el capital humano. Es el principal activo que tenemos. Y hoy en día la reforma que más rápido avanza, los espacios de liberalización, no son para los profesionales.

MR: ¿Eres optimista o pesimista?

PV: Eso depende, si miras hacia atrás pues tienes razones para ser optimista. Cuba ha cambiado mucho en los últimos seis años. Hay una reforma que es lenta pero es sistemática y es estructural. Hay muchos cambios, el mercado agropecuario mayorista, las dimensiones que ya tiene el sector privado, hay muchas cosas que son ya muy estructurales. El pesimismo está en que no hay resultados significativos. Entonces todo esto, incluso como ha salido en el evento, no es sólo un proceso de cambio económico sino institucional, con resistencias al cambio.

Yo creo que la única manera de vencer las resistencias al cambio es con resultados. Yo como economista veo que la reforma es estructural, que es sistemática, pero a la gente no le interesa eso, lo que quiere es ver resultados y no se ven. Ahí es donde está el principal pesimismo, que no se ven resultados. La meta de las reformas era un crecimiento del 4,4% y apenas va por 2,7%, en promedio, y este año va más bajito todavía. Y las proyecciones indican que esas metas de crecimiento ya no se alcanzan, el 2016 va a terminar por debajo de la meta oficial.

Entonces habría que repensarse si la manera en que ha venido avanzando la reforma es la mejor manera o no. Ya no vale decir que apuren los cambios porque las autoridades ya han dicho tantas veces que no van a ceder en eso… Pero nosotros seguimos insistiendo en que se puede manejar una reforma con dos velocidades: la empresa estatal más lento. Según las experiencias internacionales si tú le meten un shock a la empresa estatal, se funde. Pero la pequeña empresa, la agricultura, el cuentapropista no tiene que haber miedo a una liberalización al estilo Big Bang, y eso da más credibilidad, da un mensaje más claro. Se pueden manejar dos velocidades, pero, bueno…

Yo creo que hay muchas resistencias al cambio. Se sabe que la expansión del sector privado genera muchas resistencias y están tratando de vencer esa resistencia haciéndolo gota a gota, poquito a poco, lo que pasa es que la reforma gota a gota no da resultados.

Progreso Semanal/ Weekly autoriza la reproducción total o parcial de los artículos de nuestros periodistas siempre y cuando se identifique la fuente y el autor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por opinar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...