Si la tecnología es esencial en el desarrollo de una industria como la constructiva, aún más lo es el quehacer de investigadores y técnicos que con su labor dan espacio a nuevas soluciones o certifican otras.
Así sucede en Cuba con el Centro Técnico de Desarrollo de los Materiales de la Construcción (CTDMC), entidad especializada en la investigación que desde sus laboratorios ha acompañado el devenir infraestructural constructivo de la Isla.
Numerosos son los estudios que por estos días acometen los especialistas de dicho núcleo. Uno de estos, enfocado en el área del cemento, se avizora como una excelente propuesta por implementar.
La incorporación de 15 % de toba puzolánica a la producción de cementos en Cienfuegos va dando ya muy buenos frutos. Al respecto OPCIONES conversó con el ingeniero y Máster en Ciencias Juan Manuel Alonso Lavernia, uno de los expertos más relacionados con dicha pesquisa.
-¿Cuáles son los antecedentes de esta investigación?
-A nivel internacional el estudio y trabajo con los cementos de diferentes calidades mezclados constituye uno de los avances más importantes de la industria y el sector de la construcción en los últimos 60 años.
“En un inicio se buscaban características especiales en estos compuestos, dígase bajo calor de hidratación, resistencia a los sulfatos y otros. Pero con la crisis energética en la década del 70, su demanda se incrementa gracias al ahorro de portadores que implicaba esta producción.
“Ya en los años 90 con el Protocolo de Kioto, el requerimiento mundial de disminuir la emisión de CO2 se ve reflejado en la reanimación de dichos cementos porque son más amigables con el medio ambiente, al punto que hoy existen compañías globales dedicadas en 50% de su quehacer a esta variedad.”
-¿Y en Cuba?
-Entre los años 60 y 90 se llevaron a cabo producciones e investigaciones en este sentido, estudiando aditivos, tobas y minerales en cemento y hormigón. Entonces se llega a importantes resultados en la caracterización y evaluación de las principales puzolanas del país y su posible empleo con los cementos.
“Incluso en los años 85-90 se realizaron pruebas industriales con producciones experimentales de cemento PP-35 con adiciones de toba de alrededor de 10 % y elaboración de hormigones en múltiples aplicaciones.
“Luego vino el Período Especial y hubo un deterioro en estas actividades pero en los últimos años la necesidad de reanimación de la industria en el país, unido a la necesidad de disminuir la emisión de gases de efecto invernadero, propiciaron que se desarrollara nuevamente la idea de producir cementos mezclados con un mayor incentivo desde el punto de vista económico.
“A partir de aquí nos fue solicitada la participación en un proyecto de investigación-desarrollo destinado a evaluar la producción estable de un cemento PP-35 con 15 % de toba o puzolana proveniente del yacimiento Las Carolinas en la fábrica Cementos Cienfuegos S.A, que a su vez contaba con excelentes condiciones tecnológicas.
“Con la producción de un lote experimental de alrededor de 500 toneladas llevamos adelante el estudio durante el pasado año con resultados satisfactorios. Una vez realizados ensayos químicos, físicos, mecánicos, granulométricos y de durabilidad coincidimos en que este compuesto cumple con la calidad requerida por las normas cubanas en términos de fraguado, resistencia, consistencia y estabilidad de volumen.
“El empleo en morteros y hormigones, por otra parte, permitió constatar que a partir de su resistencia -comprobada a 28 días- este cemento cumple con los requisitos similares a uno P35 -Portland con mínima adición- y puede llegar a sustituirlo en ejecuciones que no requieran dicha característica a edades tempranas. “
-¿Y desde el punto de vista de la aplicación?
-Si bien la parte técnica es esencial, la aplicación es lo más importante. Por ello, al estudiar los hormigones, también se incorporaron en la comparación del Portland puro y el puzolánico aditivos químicos superplastificantes a la vez que evaluamos su comportamiento sin estos, que es como lo utilizan algunas entidades y sobre todo los particulares. En este caso las expectativas de calidad y durabilidad también fueron cumplidas.
-Cuba posee características geográficas y climatológicas muy particulares, incluso agresivas. ¿Cuán factible es el empleo de este tipo de cementos en nuestro ámbito?
-Los cementos mezclados por sus propiedades son muy resistentes a los medios agresivos. El uso de este tipo de materiales también favorece la protección de las construcciones ya que, por ejemplo, desarrollan en su estructura microporos no intercomunicados y, por tanto, hacen el hormigón más impermeable.
“En otras gradaciones, sobre todo cuando tienen mucha adición de toba (que no es el caso de este), como ya existen en Europa, se requiere más agua para lograr una consistencia determinada y con ello pueden dañarse la porosidad y durabilidad de los hormigones en determinadas circunstancias. Por esta razón es muy necesaria la combinación de un clinker de calidad y aditivos reductores de agua: sería la combinación perfecta para lograr entonces ahorro de energía, disminución de emisiones de CO2 y hormigones durables.”
-¿Finalmente, este Portlland puzolánico que proponen sería rentable?
-En cuanto a ahorro de portadores energéticos y protección del medio ambiente sí. La evaluación económica preliminar refleja las dos opciones que se pueden obtener por la producción de este tipo de cemento.
“Desde el punto de vista energético se plantea que, con su empleo, es posible obtener una disminución del gasto de combustible de más de 6 000 toneladas con su correspondiente economía de divisas, a la vez que el incremento de la producción de cemento PP-35 podría contribuir a la construcción de miles de viviendas.
“Igualmente, el beneficio ecológico que se alcanza por la no emisión de toneladas de CO2 a la atmósfera representa una importante contribución a la preservación del medioambiente y una vía para el ingreso de divisas por ese concepto.”
-A partir de los beneficios comprobados ¿cuáles son las proyecciones actuales con esta investigación?
-Estamos planteando hacer unas pruebas de ajuste en la provincia de Cienfuegos. El plan inicial es llevar a cabo producciones de premezclado en determinadas áreas de la industria como bloques, bovedillas y otros elementos para precisar las dosificaciones.
“Es importante recordar que estas investigaciones se hacen en el Centro a nivel de laboratorio, con áridos determinados, en unas condiciones específicas, y deben ajustarse antes de su puesta en práctica para, en función de los resultados, hacerla extensiva.
“De llevarse adelante la producción a mayor escala no se trata de que vayamos a sustituir todo el P-35, sino generar una alternativa en las actividades donde sea posible. Se iniciaría en Cienfuegos por las características que tiene esta fábrica, la calidad de los materiales y después eventualmente se distribuiría a otras provincias. Si seguimos avanzando con resultados positivos, esta sería la vanguardia en la producción de cementos mezclados, con todos sus probados beneficios.”
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