Todos los años se fabricarán entre 350 y 400 unidades.
César Ignacio Arocha Macid, ministro de Transporte, refrendó la voluntad del Estado cubano de continuar el avance progresivo en el programa general de recuperación del transporte de pasajeros y de carga en el país, cuya materialización comenzará a apreciarse mejor a partir del 2016, según apuntó.
El titular se encuentra en Cienfuegos con el objetivo de revisar el comportamiento del sistema ferrocarrilero desde la capital hasta la Perla del Sur, y de esta a Santa Clara; así como los distintos ramales a la Refinería de Petróleo, Guabairo y supervisar la posible construcción de otro hasta Cumanayagua y La Campana, el cual iniciaría su ejecución durante el año próximo, según adelantó.
De igual modo, y como parte de una política de control de su ministerio, chequea el sistema de ómnibus urbanos y las empresas de transporte de carga y de pasajeros.Durante la visita a uno de esos centros ayer respondió estas preguntas de Granma.
—¿Cuáles son las perspectivas inmediatas en el ferrocarril?
—El ferrocarril es y tiene que ser nuestro principal medio de transporte. Se trata del más económico en un país largo y estrecho, y por ende ha de jugar el papel que le corresponde; si bien se trata de una tarea difícil porque las inversiones son grandes, todo es muy costoso: un solo kilómetro de vías cuesta un millón de dólares.
“No obstante lo anterior, el país está apostando al sector, por tanto tenemos que hacerlo bien y recuperar los logros obtenidos en la estructura durante décadas pasadas.
“Existen fuertes inversiones en el sistema de ferrocarril cubano, tanto en este año como en el 2016, cuando se hará un gran énfasis en el trabajo dirigido a fortalecer la transportación de pasajeros —hoy muy deteriorada—, tanto la de índole nacional como la de cortas y medias distancias.
“Ya se están terminando los coches que están aquí, y de igual manera nos encontramos en el cierre de contratos para la adquisición de otros coches de pasajeros nuevos dirigidos a la transportación nacional”.
—En cuanto al necesario fortalecimiento del transporte automotor urbano, ¿qué papel desempeñarán los ómnibus Diana? ¿Habrá mejorías en el sistema de transportación nacional?
—El ómnibus Diana llegó para quedarse, es el que viene a sustituir al antiguo parque. Son propios, cubanos, como tuvimos en su momento los Girón. Todos los años se fabricarán entre 350 y 400 unidades. Ya son una realidad en cada provincia, pues comenzaron a movilizar el transporte, fundamentalmente en el ámbito urbano e intermunicipal. A partir del primer trimestre del 2015 debemos contar con otros 350 carros de este tipo.
“Por su parte, Ómnibus Nacionales debe comenzar a recuperar progresivamente un parque con más de 11 años de explotación. Hay un programa de reanimación paulatina de todo el transporte, tanto el de carga como el de pasajeros.
En eso estamos y a partir del año próximo debe existir un movimiento importante en el país en tal sentido.
“Precisa significarse la labor con los semiómnibus para el Plan Turquino, sobre la base fundamentalmente de unidades Silk, GAZ y Kamaz, de los cuales también se contarán con 150 nuevos este año. Así, poco a poco, se va moviendo el sector. Son de los programas existentes hoy en nuestro universo.
“El transporte requiere revisión constante, no es estático, es muy dinámico, cambia el cuadro minuto a minuto y también el escenario. En Cienfuegos hay estabilidad, se manifiesta en el Plan Turquino e igual se aprecia la recuperación en distintas empresas.
“Pese a todo, hoy por supuesto no garantiza la demanda existente en el país, pero la intención es volver a situarnos en la posición favorable que alcanzamos en un momento determinado. Ahora bien, con lo que ya tenemos podemos hacer mucho más y ante todo brindar más calidad en el servicio, la que nuestra población se merece”.
—¿Cómo se inserta la modalidad de trabajadores por cuenta propia en el actual escenario?
—Tiene su rol como parte de la actualización del modelo económico. Es una modalidad de transporte más, la prestada por estos trabajadores. Ahora bien, tenemos que integrarla a precios módicos para la población, para que formen parte de las opciones que tiene el pueblo de manera armónica.
“Lo principal es que de conjunto, todos los dedicados a la tarea, brinden calidad en el servicio; y el cuentapropista es un cubano más con su derecho a transportar y a servir bien”.
(Con información de Granma)
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