La Habana, (7 de enero): Este miércoles, los Estados Unidos y Cuba reanudarán las conversaciones migratorias desde que el presidente norteamericano Barack Obama retomó los contactos en julio pasado. El encuentro se desarrollará en La Habana, aunque el Departamento de Estado estadounidense aún no se pronunció al respecto, según consigna El Nuevo Herald.
No obstante, este acercamiento no representa un cambio en la política norteamericana. Lo que busca Washington es garantizar una migración segura entre ambos países.el diálogo entre la Casa Blanca y la isla no
El presidente Obama reanudó las conversaciones con La Habana el 17 de julio de 2013, en Washington, luego de que las suspendiera en 2009 tras la detención del contratista norteamericano Alan P. Gross, el 3 de diciembre de ese año.
Recién llegado al poder, el actual presidente de Estados Unidos había reanudado las conversaciones, que fueron suspendidas en 2003 por el ex mandatario George W. Bush.
Estos encuentros se desarrollan dos veces al año, desde 1995. Ese año ambos países firmaron un acuerdo a través del cual Washington se comprometió a conceder al menos 20.000 visas anuales de migrantes a los cubanos. A su vez, también acordaron reunirse dos veces al año y trabajar hacia una “migración segura, legal y ordenada”.
Durante el último año fiscal, que finalizó el 30 de septiembre de 2013, Estados Unido otorgó 24.727 visas de inmigrantes. En cambio, en 2012 la cifra fue aún mayor, con 26.720 visas.
Estados Unidos sigue reclamando por la liberación de Alan Gross, condenado a 15 años de prisión por dar a judíos cubanos equipos sofisticados de comunicación
Aunque la política norteamericana con respecto a las relaciones con Cuba no sufrirá cambios, la administración Obama busca fomentar esta reanudación de las conversaciones para lograr mejorías en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba.
Sin embargo, el caso Gross sigue siendo un tema espinoso en las relaciones entre ambos países. La Casa Blanca es insistente en su pedido de liberación, mientras que los funcionarios cubanos acusaron a Washington de seducir a los ciudadanos de la isla por sus políticas bondadosas hacia los inmigrantes.
De esa manera, Washington resalta que no puede haber avances en las relaciones entre ambos países, hasta tanto Gross regrese a su país. A modo de negociación, La Habana había ofrecido a Ross a cambio de cuatro espías cubanos que permanecen detenido en Estados Unidos. Pero la Casa Banca rechazó esta posibilidad.- (Infobae)
No obstante, este acercamiento no representa un cambio en la política norteamericana. Lo que busca Washington es garantizar una migración segura entre ambos países.el diálogo entre la Casa Blanca y la isla no
El presidente Obama reanudó las conversaciones con La Habana el 17 de julio de 2013, en Washington, luego de que las suspendiera en 2009 tras la detención del contratista norteamericano Alan P. Gross, el 3 de diciembre de ese año.
Recién llegado al poder, el actual presidente de Estados Unidos había reanudado las conversaciones, que fueron suspendidas en 2003 por el ex mandatario George W. Bush.
Estos encuentros se desarrollan dos veces al año, desde 1995. Ese año ambos países firmaron un acuerdo a través del cual Washington se comprometió a conceder al menos 20.000 visas anuales de migrantes a los cubanos. A su vez, también acordaron reunirse dos veces al año y trabajar hacia una “migración segura, legal y ordenada”.
Durante el último año fiscal, que finalizó el 30 de septiembre de 2013, Estados Unido otorgó 24.727 visas de inmigrantes. En cambio, en 2012 la cifra fue aún mayor, con 26.720 visas.
Estados Unidos sigue reclamando por la liberación de Alan Gross, condenado a 15 años de prisión por dar a judíos cubanos equipos sofisticados de comunicación
Aunque la política norteamericana con respecto a las relaciones con Cuba no sufrirá cambios, la administración Obama busca fomentar esta reanudación de las conversaciones para lograr mejorías en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba.
Sin embargo, el caso Gross sigue siendo un tema espinoso en las relaciones entre ambos países. La Casa Blanca es insistente en su pedido de liberación, mientras que los funcionarios cubanos acusaron a Washington de seducir a los ciudadanos de la isla por sus políticas bondadosas hacia los inmigrantes.
De esa manera, Washington resalta que no puede haber avances en las relaciones entre ambos países, hasta tanto Gross regrese a su país. A modo de negociación, La Habana había ofrecido a Ross a cambio de cuatro espías cubanos que permanecen detenido en Estados Unidos. Pero la Casa Banca rechazó esta posibilidad.- (Infobae)
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