"De pensamiento es la guerra mayor que se nos hace: ganémosla a pensamiento" José Martí

viernes, 7 de febrero de 2014

Cuba, la Actualización del Modelo. Balance y perspectiva de la transición socialista (FINAL)


IV. La Actualización en las relaciones internacionales

La política exterior

Sin dejar de proyectar su condición antihegemónica, la política exterior cubana de la Actualización le habría dado mayor peso relativo a la problemática económica que a los temas políticos consagrados, que no se abandonan, pero reciben un énfasis más matizado. Cuba refuerza sus relaciones con aliados y contrapartes económicas, y tiende a priorizar la cooperación por encima de los temas divisivos en la arena internacional.

Las tres áreas prioritarias son: 1) América Latina y el Caribe. Mientras que la variable Venezuela se torna incierta (aunque sigue manteniendo un peso significativo), la relación con Brasil adquiere una dinámica nueva, por la importancia estratégica del proyecto del puerto de Mariel, en el contexto regional (Cuenca del Caribe), hemisférico (Estados Unidos) y global (Asia-Pacífico); 2) las relaciones con China, y con otros socios históricos,

como Rusia, Angola, Argelia, se revalorizan; 3) las relaciones con aliados de los Estados Unidos, como Canadá y la Unión Europea (UE), conocen un momento de estabilidad y realismo, que prevalece sobre las diferencias ideológicas.

Las relaciones con los Estados Unidos se proyectan en torno a tres temas en el corto plazo: 1) Alan Gross y los Cinco, 2) la ampliación de las licencias para visitar Cuba de parte de ciudadanos norteamericanos,3) la posible exclusión de la Isla de la lista de Estados terroristas. Cuba ha atemperado su discurso antiimperialista, reducido las referencias al bloqueo, y reiterado su disposición al diálogo.

Las relaciones económicas

En el pasado, los requerimientos de las relaciones exteriores condicionaron cambios internos. La integración al CAME condujo a la transformación del modelo económico (1970). En la estrategia de la Actualización, la integración internacional debería servir para consolidar el modelo interno adoptado.

Resulta necesario, no solo hacer que crezca la productividad sino que se produzca una transformación productiva. Una función de producción sin rendimientos crecientes puede provocar que exportemos más pero terminar paradójicamente mucho peor al insertarse en los flujos comerciales internacionales que estando fuera de ellos. En la actualidad, las relaciones económicas internacionales de Cuba siguen tendiendo a la concentración del comercio. Se exporta 80% a seis países, y se importa de cuatro proveedores 63% del total. Se requiere insertarse en las cadenas de valor, pero también acercar a los productores nacionales al mercado internacional, eliminando intermediarios.

En el espacio multilateral, se plantea el argumento de que Cuba no debería incorporarse al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al Banco Mundial (BM) en la presente circunstancia. Los requisitos para ese ingreso afectarían el consenso social y político interno. En general, las concesiones a mecanismos multilaterales o regionales de integración y cooperación no serían esperables. Algunos enfoques, sin embargo, argumentan y aconsejan lo contrario.

Contexto económico internacional y política cubana: visión alternativa.

Cuba goza hoy de un entorno internacional menos hostil y cargado de desconfianza hacia la circunstancia de la Isla que nunca antes en medio siglo.

Sin embargo, esto no debe ser motivo para desacelerar los cambios.

El concepto de «sin prisa, pero sin pausa» no debe traducirse en un menor proceso de cambio e inserción en la economía internacional a nivel global, pues la situación sigue marcada por la urgencia.

El discurso gubernamental reconoce la necesidad de más inversión, más tecnología, más capital; pero al mismo tiempo, el acompañamiento legislativo y las decisiones se demoran. Los proyectos aprobados (marinas,puertos) son escasos y tienen periodos de maduración dilatados.

En ausencia de éxito en la prospección petrolera, la seguridad energética sigue asociada a la variable de Venezuela y a la continuidad de su proceso bolivariano. Este factor puede estar sujeto a cambios en el mediano plazo.

En las relaciones con los Estados Unidos se advierte una mayor perspectiva de cambio. En el corto plazo, lo más importante son las remesas y la ampliación de las visitas, con un efecto no despreciable para la economía cubana. Estas relaciones tienen tangencia con otros temas regionales, en particular: 1) la expectativa de que la presidenta de Brasil inaugure el puerto de Mariel en enero de 2014; 2) el acuerdo de paz en Colombia, donde Cuba ha desempeñado un papel como mediador, reconocido por el gobierno colombiano, 3) la Cumbre de las Américas, prevista para un año después, crea una expectativa temporal definida para poner a prueba la voluntad de cambio político hacia la Isla, en un contexto regional que lo favorece de manera unánime.

De hecho, los cambios económicos, sociales y políticos contenidos en el proceso de la Actualización, los que se han puesto en práctica y los que se proyectan, en particular la extensión del sector privado y el mercado, habrían despertado una reacción norteamericana favorable en el caso de cualquier país de América Latina —lo que no ha ocurrido hasta ahora en el caso de Cuba.

Las relaciones con Europa

La nueva ley migratoria crea un nuevo marco, y establece un espacio para la emigración circular, un flujo de personas que entran y salen, que se constituye como un actor nuevo en las relaciones internacionales y en el desarrollo del país. Este factor emergente demandaría políticas y normas destinadas a facilitar su inserción orgánica en el modelo de desarrollo que surge del proceso de la Actualización —como ocurre con la emigración china y vietnamita.

La Unión Europea ha mantenido en los últimos diecisiete años una política poco exitosa hacia Cuba, llamada Posición Común. Sin embargo, hay elementos de cambio en las relaciones bilaterales: 1) El gobierno de Raúl Castro ha evitado que se repitan incidentes como el de las avionetas (1996) y el encarcelamiento de grupos disidentes (2003); las restricciones para viajar a todos los ciudadanos (incluidos los disidentes) se han levantado, así como el acceso a los blogs calificados como antigubernamentales,3) para algunos nórdicos y los exsocialistas de Europa del Este, el tema de derechos humanos/democracia sigue teniendo un peso simbólico doméstico, que afecta las relaciones con la Isla —al margen del poco conocimiento que poseen sobre la realidad cubana o de la escasa significación de Cuba en sus intereses nacionales.

De hecho, los factores apuntados arriba han tenido un efecto centrífugo sobre la Posición Común, fragmentándola en relaciones bilaterales,y convirtiéndola en letra muerta.

La posición de Cuba en el contexto regional, muy especialmente la reciente presidencia de CELAC, refuerza su estatus internacional, y a la larga repercute sobre las relaciones con la Unión Europea, cuya presencia en la región se encuentra en su punto más bajo —lo que demandaría un mejoramiento de relaciones, también con Cuba.

Debate: las relaciones internacionales al servicio del nuevo modelo
La inhibición • que se deriva de la política de la UE resulta contraproducente, en la medida en que le impide innovar, y desarrollar una relación más estrecha e influyente sobre el curso de la política cubana.

• La inserción internacional de Cuba requiere un enfoque global y regional, que excluya la dependencia de un solo país, diversifique el riesgo, las relaciones comerciales y las inversiones.

• La diplomacia ha tenido un peso específico más alto en las relaciones exteriores cubanas de la posguerra fría, en la medida en que el país perdió otros recursos de proyección internacional, como su alianza con la URSS y su presencia militar en otras regiones. La profesionalidad del servicio exterior cubano ha contribuido a reforzar la calidad de esta actividad diplomática, su papel en la reinserción internacional, y en la búsqueda de nuevas fuentes de desarrollo. En la lógica de la Actualización, ese servicio exterior debe elevar su dominio de los problemas económicos, y estar al tanto de las transformaciones en la sociedad cubana, su cultura y pensamiento actuales.

• El papel de la diplomacia militar también ha elevado su perfil en esta etapa, muy particularmente en las relaciones con los Estados Unidos, mediante la cooperación entre servicios de guardacostas (migración ordenada y lucha contra el tráfico de drogas), y entre las tropas desplegadas a ambos lados del perímetro de la base naval de Guantánamo. La profesionalidad y prestigio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) plantea la posibilidad de su participación eventual en determinadas misiones, como las operaciones de mantenimiento de la paz, dentro del marco de la política cubana en los organismos multilaterales inclusive Naciones Unidas.

• Depende de la política cubana que las remesas provenientes del exterior —convertidas hoy en recursos capitalizables y financiamiento para la compra de viviendas— dejen de asumirse como una actividad informal, y pasen a formar parte de los medios e ingresos que se cuantifican y orientan hacia el desarrollo económico y social del país.

• La colaboración científica en la protección de especies migratorias (aves y peces) es un espacio de colaboración potencial que debería sistematizarse.

• Cuba no debería esperar al levantamiento del bloqueo para diseñar un paquete de políticas que aprovechen el creciente flujo de visitas de cubanos residentes en otros países, incluidos los Estados Unidos.

Estos servicios deberían crear condiciones de transporte más fluidas (la llamada «guagua aérea»), con horarios y frecuencias adecuadas, que permitieran aprovecharlas de manera más amplia. La asistencia médica, la participación en eventos culturales y deportivos, la educación superior, y otros servicios deberían ofrecerse a estos residentes en el exterior, y crear condiciones de recepción y transporte favorables en los aeropuertos de la Isla.

Participantes
Mayda Álvarez Suárez

Doctora en Ciencias Psicológicas e Investigadora Titular. Dirige el Centro de Estudios de la Mujer de la Federación de Mujeres Cubanas. Investiga sobre mujer, familia y relaciones de género en la sociedad cubana. Ha publicado numerosos artículos en reconocidas revistas cubanas y extranjeras, ha sido autora principal de varios libros y ponente en numerosos eventos nacionales e internacionales.

Carlos Alzugaray

Ensayista, diplomático, profesor en el Instituto Superior de Relaciones Internacionales (ISRI) y la Universidad de La Habana. Ha publicado numerosos artículos sobre relaciones internacionales, política exterior de Cuba, EEUU y Europa, seguridad internacional, e historia de las relaciones EEUU-Cuba. Investiga actualmente sobre historia y teoría de la integración regional desde una perspectiva comparada.

Juan Carlos Campos Carrera

Licenciado en Sociología, Universidad de La Habana, 1980. Máster en Dirección y Gestión Pública Local, Universidad Internacional Menéndez Pelayo, España, 2007. Subdirector Científico del Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas (CIPS) e investigador del Grupo de Estudios Sociales del Trabajo (GEST). Profesor Auxiliar de la Universidad de La Habana. Temas de investigación: relaciones sociales en el trabajo, competencias laborales, promoción de empleo y desarrollo económico local.

Sonia Catasús Cervera

Profesora Catedrática e Investigadora del Centro de Estudios Demográficos (CEDEM) de la Universidad de La Habana. Se especializa en población y desarrollo, género y desarrollo local, educación en población y desarrollo sostenible, turismo, políticas públicas. Entre sus libros está La nupcialidad en Cuba. Características y evolución en el contexto de la conclusión de la transición demográfica (2010)

Jorge I. Domínguez

Profesor de Ciencias políticas en la Universidad de Harvard. Entre sus publicaciones recientes están Cuban Economic and Social Development: Policy Reforms and Challenges in the 21st Century, co-ed. O. E. Pérez, M. Espina, and L. Barberia (Harvard University David Rockefeller Center for Latin American Studies, 2012); Debating U.S.-Cuban Relations: Shall We Play Ball, co-ed. R. Hernández and L. Barberia (Routledge, 2011); La política exterior de Cuba (1962-2009) (Editorial Colibrí, 2009); Cuba hoy: Analizando su pasado, imaginando su futuro (Editorial Colibrí, 2006).

Richard Feinberg
Profesor de economía política en la Universidad de California, San Diego. Investigador titular no residente en la Brookings Institution. Ha ocupado cargos en el Equipo de Planificación Política del Departamento del Estado, Estados Unidos, y fue Asistente especial del presidente Bill Clinton, y Director General de la Oficina de Asuntos Inter-Americanos en el Consejo de Seguridad Nacional. Ha escrito más de doscientos textos y libros, incluyendo including Reaching Out: Cuba’s New Economy and the International Response (Brookings),

Tania García Lorenzo

Doctora en Ciencias Económicas e investigadora del Instituto Cubano de Investigación Cultural Juan Marinello. Vicepresidenta de la Cátedra de Estudios del Caribe de la Universidad de La Habana. Investiga sobre relaciones económicas internacionales, en especial la integración de la circunvalación del Caribe y las dimensiones económicas de la cultura. Entre sus publicaciones: Las relaciones interamericanas: continuidades y cambios (con L. Suárez, CLACSO, 2008).

Rafael Hernández
Politólogo, investigador, profesor. Ha publicado sobre política, historia, cultura y sociedad civil cubanas, política norteamericana, relaciones interamericanas, seguridad internacional, migración. Entre sus libros se hallan Mirar a Cuba. Ensayos sobre cultura y sociedad civil (2001), Otra guerra. Estudios sobre estrategia y seguridad internacional (2000), The History of Havana (con D. Cluster, 2006), y las compilaciones Sin urna de cristal. Pensamiento social y cultura en Cuba hoy (2003), Debating U.S.-Cuban relations (con J. Dominguez y L. Barberia, 2011). Dirige Temas, revista cubana de ciencias sociales y estudios culturales.

Bert Hoffman

Doctor en Ciencias políticas. Ha sido profesor en la Universidad Libre de Berlín. Investigador y director del Instituto de Estudios Latinoamericanos en el German Institute of Global and Area Studies (GIGA), Hamburgo, Alemania. Su publicación más reciente es «A Survivor’s Tale: Crisis and Transformation of Cuban Socialism» (Rosa-Luxemburg-Stiftung Vietnam (ed.), Alternative Left Theories. Comparing Experiences from four Continents - Reviewing the Cases of Viet Nam, Algeria, Mozambique and Cuba, Hanoi: RLS Vietnam, 2013).

Emily Morris
Doctora en Economía. Investigadora Asociada en el Institute of the Americas de la University College of London (UCLIA). Se especializa en economías de América Latina y el Caribe. Ha estudiado las políticas y resultados de la economía cubana durante más de veinte años, para su tesis doctoral y como analista del Economist Intelligence Unit. Prepara un libro sobre el tema.

Daybel Pañellas Álvarez
Doctora en Psicología social. Profesora de la Facultad de Psicología, Universidad de La Habana. Investiga sobre heterogeneidad y estructura social en Cuba. Entre sus últimas publicaciones se encuentran los ensayos «¿Será posible el cambio de mentalidades?» (Temas 73, 2013); «Dinamización de las relaciones sociales en Cuba» (Alternativas Cubanas en Psicología, #4, 2013); «Heterogeneidad y homogeneidad social. Redes sociales de cuentapropistas habaneros» (Alternativas Cubanas en Psicología, #4, 2013, coautora); «Grupos e identidades en la estructura social cubana» (Temas 71, 2012).

Philip Peters
Veterano analista sobre temas cubanos y las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos. Es Presidente del Centro de Estudios sobre Cuba en Alejandria, Virginia. Ha publicado numerosas investigaciones sobre la economía cubana, incluyendo Cuba´s Entrepreneurs: Foundation of the New Private Sector (2012), A Viewer´s Guide to Cuba´s Economic Reform (2012) y Migration Policy Reform: Cuba Gets Started, U.S. Should Follow (2012).

Camila Piñeiro Harnecker
Profesora e investigadora del Centro de Estudios de la Economía Cubana de la Universidad de La Habana. Máster de la Universidad de Berkeley, EEUU, 2006, con tesis sobre un estudio empírico de cooperativas en Venezuela. Trabaja sobre organizaciones económicas alternativas, en particular la autogestión empresarial y planificación democrática. Es compiladora y autora del libro Cooperativas y Socialismo: Una mirada desde Cuba (Caminos, 2011). Ha sido consultora del Consejo de Administración de Ciudad de La Habana, del Ministerio de la Industria Ligera y de la Oficina del Historiador de La Habana para la cooperativización.

Jorge Mario Sánchez Egozcue
Profesor e investigador del Centro de Estudios de la Economía Cubana de la Universidad de La Habana (CEEC). Sus investigaciones se centran en temas de política exterior y desarrollo económico. Máster de Economía Internacional de la Universidad de Carleton, Canadá. Doctor en Economía de la Universidad de La Habana. Sus trabajos han sido publicados en distintas revistas y antologías.

Rainer Schultz

Historiador. Investiga para el Programa de Estudios Cubanos del Centro David Rockefeller de la Universidad de Harvard. Su trabajo de doctorado se enfoca en la historia de la educación en Cuba. Ha publicado sobre cooperativas y socialismo en Cuba (2012), las transformaciones en el sistema educativo cubano (2011) y la nueva política económica en Cuba (2008), en alemán, ingles y español.

Julia Sweig

Investigadora titular y directora de Estudios Latinoamericanos en el Council on Foreign Relations. Especialista de América Latina y de política exterior norteamericana para la región. Integra la junta editorial de Foreign Affairs en Español. Autora de Inside the Cuban Revolution: Fidel Castro and the Urban Underground (Harvard University Press, 2002), Cuba: What Everyone Needs to Know (Oxford University Press, 2009, 2013).

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